sábado, 28 de abril de 2012

La canasta de un jubilado aumentó 30% en un año y ya cuesta $ 3.519

ENCUESTA DE LA DEFENSORIA DE LA TERCERA EDAD DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES



Este monto duplica el valor de la jubilación mínima, que es la que cobra la gran mayoría.

Por Ismael Bermúdez
La canasta básica de un jubilado cuesta actualmente 3.519,42 pesos, de acuerdo al cálculo que hizo la Defensoría de la Tercera Edad de la Ciudad de Buenos Aires.

Un año atrás, esa canasta mínima costaba $ 2.691,48. Esto significa que en los últimos 12 meses aumentó un 30,8%. Es un porcentaje más alto que el de la inflación que miden los Institutos Provinciales y muy lejos del 10% del INDEC, pero inferior a los dos últimos ajustes semestrales (setiembre 2011 y marzo 2012) que sumaron un 38%. En dos años, la suba fue del 71,4 por ciento.

Desde el mes pasado, el haber promedio de las jubilaciones es de $ 2.015, pero el grueso -casi el 75%- cobra $ 1.687. De estos números se desprende que la mayoría de los jubilados – 4.000.000 – alcanza a cubrir un poco menos de la mitad de la canasta básica.

Por su parte hay más de un millón de pensiones no contributivas, que cobran el 70% del haber mínimo: son $ 1.181. En este caso, la cobertura todavía es más baja ya que solo cubre una tercera parte de los $ 3.519,42 mensuales.

En el caso de un matrimonio, ambos jubilados, el costo de la canasta sube a $ 4.250 mensuales. Así incluso dos jubilaciones mínimas de ambos cónyuges no cubren el costo de esa canasta, precisó a Clarín el Ombudsman de la Tercera Edad, Eugenio Semino.

La canasta contiene los bienes y servicios mínimos, imprescindibles de una persona de tercera edad, valuados a precios por debajo de la media de comercios y negocios, incluidos supermercados chinos.

De esa canasta surge que el jubilado necesita gastar en alimentos $ 43 por día ($ 1.313,98 por mes). Que el alquiler o las expensas, si es propietario, es de $ 530 y en salud el gasto es mínimo ($ 204,67 por mes o $ 7 por día) porque no incluye los gastos de tratamientos complicados. Y supone que cuenta con la cobertura de la obra social y no requiere de la ayuda personal o en su casa de una persona. El gasto en recreación toma en cuenta una sola salida al cine, una comida en una pizzería y el pago de la cuota de un centro de jubilados.

Los servicios de la vivienda son bajos por los subsidios en gas, luz y agua. Esos servicios que en la canasta del jubilado suman $ 90 mensuales. Y que se suponen serán mantenido si se eliminaran esos subsidios.

Semino aclaró que se trata del quinto reporte semestral desde que comenzaron a valuar el costo de la canasta del jubilado. Y se elaboró sobre la base de “no prestar ninguna conformidad para discutir la vejez como sinónimo de pobreza”.
El ombudsman de la Tercera Edad agregó que estos números ayudan a explicar por qué “se transforma en un hecho tortuoso para cualquier trabajador activo asumir su próximo pasaje a la condición de jubilado”.
Actualmente, se estima que, con 30 años de aportes, el trabajador se jubila con un haber equivalente a la mitad del sueldo promedio actualizado de los últimos 10 años.
Otro punto de controversia son los coeficientes de ajuste para calcular esos 10 años que no reflejan la actualización ordenada por la Corte Suprema de Justicia.
Ese es uno de los motivos que llevan a quienes se jubilan a iniciar un juicio en base a la doctrina del Alto Tribunal.
En el caso de los monotributistas, en su inmensa mayoría se jubilan con el haber mínimo.

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