domingo, 2 de diciembre de 2012

CARTA DE LECTORES 01/11/2012 - “El compulsivo deseo de denostar y humillar”








 
01/12/12
“El compulsivo deseo de denostar y humillar”

Una vez más, nuestra Presidenta volvió a ser víctima de su verborrea, esa compulsión por hablar de manera incontrolable. Claro, esos arrebatos tienen su precio. Y ese será el que deba pagar por haberse dejado llevar por su compulsivo deseo de denostar, humillar si se quiere a aquel que pudiera con sus dichos o actitudes ponerse en un lugar enfrentado a sus designios.

Fue así como hablando de su último enemigo, los fondos buitre, no se contentó con destrozarlos con sus calificativos, necesitó asimilarles a una parte de la sociedad que la obsesiona con sus reclamos, los jubilados. Entonces fue que, con su histriónico estilo sentenció que había “no sólo buitres merodeaban al país desde afuera, sino que también adentro, los caranchos estaban tratando de sacar tajada del Estado”, cuando no lo habían hecho durante la época de las AFJP.

A las incorrecciones que se puedan argumentar respecto a sus dichos, no me voy a referir, porque seguramente con el correr de las horas le lloverán críticas a los mismos desde sectores mas autorizados. Quería referirme al lugar en donde caemos frecuentemente los argentinos cuando pretendemos dar lecciones de moral sin haber revisado nuestro propio archivo.

La madre de Cristina, cuando ésta era ya Presidenta, en 2008, contrató a uno de los tantos “caranchos”, que se sirven del Estado, para que la ANSeS le reconociera un reajuste de haberes que ganó, y tuvo sentencia de cobro a partir de diciembre del 2010. Y esto la Presidenta no podía desconocerlo. Mirando la paja en el ojo ajeno es como nacen luego los relatos.

Ovidio Winter
 
Cristina y la dura crítica a juicios de los jubilados

Si una gota faltaba para rebalsar el vaso de la tolerancia, señora Presidenta, usted lo ha colmado. Su exabrupto al calificar de “buitres y caranchos” a los jubilados que inician juicios en reclamo de sus derechos, la hace responsable de esas expresiones.

Voy a aclararle que durante 47 años he realizados los aportes que marca la ley y por lo tanto estoy en condiciones de exigir aquello a lo cual la ley me autoriza, y por lo tanto no soy “buitre ni carancho”. Soy un ciudadano que tiene derechos y reclama su ejercicio.

 A lo que su investidura no la autoriza es a disponer de esos aportes con fines muy alejados de la finalidad que los originó. A ello agrega usted ahora la falta de respeto por los mayores que integran la clase pasiva.

Se ha equivocado usted, señora Presidenta, y con todo respeto le sugiero un gesto que tal vez le haga recuperar en algo su imagen: por la misma cadena a través de la cual lanzó su ofensa, sepa disculparse.
Víctor La Pietra


Hace dos años que la Presidenta, con apoyo de su todavía esposo, vetó la ley del Congreso que otorgaba el 82% móvil a todos los jubilados con la absurda explicación que el incremento decretaría la quiebra del Estado. Al absurdo, le agregó ahora la ofensa por cadena nacional de llamar “buitres y caranchos” a los jubilados que le hacen juicio al Estado para cobrar lo que justamente merecen por ley y el Gobierno les niega.

Por el contrario, la ANSeS se ha convertido en la caja mágica para planes políticos, de viviendas, netboocks, planes amas de casa, etc. O para comprar bonos como en el caso de YPF, que no se pueden colocar en otro lado porque como sabemos es una empresa “alta en el cielo”, pero que pierde dos millones de dólares por día por el pésimo manejo que el Estado hace de ella. Estamos hartos de tanta mentira, absurdos y soberbia.

 Necesitamos gente capaz en el poder. Ansiamos un gobierno repetuoso de la ley, defensor de la República, honesto, transparente y respetuoso de nuestros mayores, porque por si lo olvidó, señora Presidenta, el país se hizo con el trabajo de nuestros jubilados.
MatÍas Aníbal Rossi


Señora Presidenta, ¿son “buitres” para usted los que reclaman lo suyo, los que no queremos limosnas ni planes sociales, ni viviendas construídas con fondos que no son propios para los que solamente pretendemos lo nuestro? Señora, ¿sabe o no recuerda quién anunció con bombos y platillos el 82% móvil? ¿No fue usted?

¿No le parecen más buitres los funcionarios que a través de años de enquistarse en el poder amasan fortunas incalculables cuando sus provincias se mueren de hambre? ¿Con gobernantes que declaran que su patrimonio personal es fruto de su trabajo profesional cuando todos sabemos que no hubo tal trabajo?

Los que reclaman lo suyo, lo que les corresponde, señora, no somos “buitres” ni déspotas, ni somos carentes de sentimientos ni de patriotismo.
Lidia Miravet


La Presidenta descalifico públicamente a los jubilados litigantes en la Justicia por ajuste de haberes mal liquidados y actualización del 82% móvil. No tuvo mejor idea que compararnos con los fondos buitres que reclaman deudas con la Nación en tribunales internacionales.
Lo jubilados tenemos derecho a peticionar lo que nos corresponde administrativa y legalmente para que se atienda nuestros reclamos y no somos responsables de las desfinanciación del sistema.

 La autorización de los fondos jubilatorios por los gobiernos con otros fines ha provocado esta situación caótica. Los procedimientos instaurados en la ANSeS, de apelaciones continuas, incumplimiento de sentencias firmes como la deliberada liquidación errónea de las prestaciones nos lleva a un estado indefensión ante los organismos pertinentes.

 Así, los juicios se extienden por décadas y aún resueltos favorablemente no logran respuesta, postergándose indefinidamente. De esta forma se ha constituido un régimen perverso en perjuicio de los trabajadores pasivos.
Eduardo Parodi

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