lunes, 21 de enero de 2013

SUMA CRÍTICAS LA MOVILIDAD JUBILATORIA



Por Silvia Stang

Cuestionan la falta de transparencia en los cálculos para determinar los porcentajes de aumento



Por falta de transparencia y de acceso a la información pública, y porque hay aspectos de la normativa que permiten más de una interpretación, dejando lugar a la discrecionalidad, la aplicación del sistema de movilidad jubilatoria suma cuestionamientos. Las advertencias surgen a partir de que, en septiembre pasado, se otorgó un ajuste de 11,42%, que la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) ratificó aun luego de que el cálculo hecho por especialistas (que hasta ese entonces había coincidido con el oficial) arrojó un índice superior en unos tres puntos porcentuales.

Según un informe del equipo de trabajo de la ex diputada Fernanda Reyes (Coalición Cívica), en la respuesta que recibió a un pedido de informes sobre los datos usados en la fórmula, la Anses argumentó a favor de no mostrar todos los números que utiliza para calcular el aumento de las jubilaciones.

Según el organismo que conduce Diego Bossio, la estimación de porcentajes hechos por "actores distintos al Poder Ejecutivo" y su difusión "podrían provocar en la población beneficiaria una expectativa errónea sobre sus ingresos futuros". El escrito agrega que la autoridad administrativa "goza de determinada discrecionalidad" para responder a quien requiere información.

La ley de movilidad rige desde marzo de 2009, tres años después de que la Corte Suprema ordenó la aprobación de un sistema de ajustes automáticos, para proteger a los jubilados de la inflación.
El porcentaje del aumento que se aplica en el tercer y en el noveno mes de cada año se define según una fórmula que combina la evolución de salarios y de la recaudación por beneficiario de recursos tributarios con los que se financia parte de las prestaciones.

Aquí aparece una primera limitación porque la Anses no publica el número de jubilaciones que paga mes a mes. El resultado de esa fórmula se compara con el de otra que actúa como límite (se tiene en cuenta la que da el resultado más bajo) y que multiplica por 1,03 la evolución interanual de la totalidad de recursos que van al sistema.

Reyes, que integró la comisión bicameral de seguimiento de la administración del fondo de reserva del sistema previsional (heredado de las AFJP), relata que ante un pedido suyo hubo una negativa a mostrar los datos de la cantidad de beneficiarios del sistema. Y considera que el problema no es sólo la imposibilidad de hacer cálculos a futuro, sino que se imposibilita así a los ciudadanos y a los poderes Legislativo y Judicial el control de los índices aplicados.

El informe agrega, además, que en el mecanismo de comparación de resultados de las dos fórmulas previstas en la ley hay más de una interpretación posible. Hasta ahora, los números indican que el Gobierno ha optado por lo más conveniente para los jubilados, pero el cuestionamiento se expresa por lo que podría ocurrir a futuro, en función de las conveniencias de momento de quienes ejerzan el poder.

Índices bajo la lupa

Reyes y especialistas en temas previsionales como el abogado Guillermo Jáuregui pusieron la lupa sobre la última suba. Según la ley, al considerar los salarios deben mirarse dos indicadores: uno es un dato que publica mes a mes el Indec, mientras que el otro, llamado Ripte, surge del alza de salarios pactada en algunos convenios colectivos.

La norma indica que debe tomarse el que arroje el mayor aumento al compararse dos semestres consecutivos. Cuando se anunció la suba, sólo se conocía el primero de esos índices y la fórmula arrojó un 11,42 por ciento.

Días después se conoció el Ripte; Jáuregui corrigió el cálculo y afirmó que, tomando ese índice y todos los demás datos de la fórmula que antes habían permitido llegar al 11,42%, correspondía en rigor un 14,18%, con un haber mínimo de $ 1930 en lugar de $ 1879.

La situación generó un pedido formal del defensor de la Tercera Edad, Eugenio Semino, para el pago de la diferencia. Pero la Anses ratificó lo anunciado, aunque no mostró números.

Los aumentos ya otorgados

Porcentaje de las subas en las jubilaciones
  • 11,69%
    Marzo de 2009

  • 7,34%
    Septiembre de 2009

  • 8,21%
    Marzo de 2010

  • 16,9%
    Septiembre de 2010

  • 17,33%
    Marzo de 2011

  • 16,82%
    Septiembre de 2011

  • 17,62%
    Marzo de 2012

  • 11,42%
    Septiembre de 2012

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