miércoles, 6 de febrero de 2013

HIPÓKRITAS







By Enrique Piragini

Me avergüenzo de ser argentino, ya que aun los periodistas “críticos” como los supuestos miembros de la “oposición” se han solidarizado con los escrachados Boudou y Kicillof, repudiando los silbidos y abucheos largamente merecidos por estos dos representantes de la banda que viene saqueando al país.

Es inconcebible que se pretenda que el pueblo pensante y sufriente admita mansamente la expoliación y el destrato que viene dándole el kirchnerato kleptómano.

Cuando la CdT (la Chirusa de Tolosa), dijo “Les pido que sean respetuosos hacia los que no piensan igual”, está mofándose de todos nosotros, pues ella y sus secuaces son los que jamás respetaron el disenso y la crítica del modelo de corrupción imperante desde el 25 de mayo de 2003.

Además, el gobierno KK jamás se solidarizó ni hizo comentario alguno cuando los escrachados fueron sus críticos.

Que ahora periodistas del Grupo Klarín y otros que han sabido mantener una conducta profesional hayan alzado sus voces criticando a quienes silbaron y abuchearon a dos funcionarios responsables del descalabro económico de nuestro país implica una muestra cruel de hipocresía.

Cuando el pueblo se expresó en marchas multitudinarias contra “el modelo”, desfachatadamente el gobierno minimizó ese clamor popular, despreciando el mensaje que directamente se le emitía para cambiar el rumbo que nos lleva al precipicio. Incluso muchos lenguaraces oficialistas se refirieron irónicamente a esas marchas de ciudadanos hartos del saqueo y autoritarismo.

A los ciudadanos que no somos asalariados ni beneficiarios de “plancitos sociales” del Estado nos queda como única forma de protestar pacíficamente esa pacífica manera de expresar nuestro repudio.

Por mi parte, nada extremista por cierto, le sumaría el arrojarles un huevo a cada uno de los funcionarios corruptos que están hundiendo al país, comenzando con la Regente, con el simple objetivo de que se den por enterados de nuestro hartazgo.

Por lo menos no será tan reprochable como los desagradables escupitajos dirigidos a las fotografías de periodistas y actores que fueran virtualmente escrachados en la Plaza de los Dos Congresos, ni tan soez como orinar ante el Altar de la Catedral Metropolitana como hiciera la HP de Bonafini.

Debemos demostrar que no somos ovejas, y por eso me enorgullezco de aquellos conciudadanos que me han representado al expresarse contra el vicepresidente en Santa Fe y contra el viceministro Kicillof en Buquebus.
Enrique Piragini
Representante de A.R.I.E.L. ong


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