lunes, 18 de febrero de 2013

LA JUBILACIONES EN LA ARGENTINA: AHORA O NUNCA


Publicado por el diario inglés The Economist

Traducción de Irene Stancanelli para el Informador Público

18/02/2013


Cabe pensar que Cristina Fernández creyó que los viejos de Argentina se pondrían muy contentos por el anuncio que hizo ella el pasado 28 de Enero en cuanto a que todas las jubilaciones públicas serán aumentadas a partir de Marzo en un 15,8%. Pero durante la reunión semanal que hace la Asociación de Jubilados y Pensionados en Buenos Aires, durante la cual los jubilados se juntan para quejarse por cómo el gobierno les miente permanentemente, los que asistieron a la reunión mayoritariamente rechazaron la decisión de la presidente por considerar este aumento como demasiado poco y demasiado tarde.


Esta protesta de los jubilados y pensionados contra el gobierno viene arrastrándose desde que el país entró en default allá por 2001-2002, cuando el gobierno devaluó su moneda y se produjo una crisis inflacionaria importante. Néstor Kirchner, predecesor y ya fallecido esposo de la Sra. Fernández, utilizó una importantísima parte de los fondos que tenía la administración de pensiones y jubilaciones para aumentar los beneficios que se abonaban a los más pobres. Y el resto recibieron pequeños aumentos y así fueron perdiendo sus posibilidades recompra.


Tal vez esa haya sido una política acertada, pero su legalidad fue ciertamente dudosa. Para 2007 la Suprema Corte de Justicia falló que la ANSES, que es la agencia nacional de seguridad social, debía indexar los beneficios a un señor Adolfo Badaro, jubilado que había iniciado un juicio contra el gobierno nacional. Un año después la ANSES firmo un acuerdo en el sentido de que no apelaría más las decisiones que fallasen los jueces en todos los casos similares a los del Sr. Badaro.


Posteriormente, el Congreso aprobó una ley en el año 2009, por la cual las pensiones y jubilaciones deben ajustarse periódicamente. Sin embargo dicha ley resultó ser aplicable solamente a todas las pensiones y jubilaciones a partir de la fecha en que se sancionó dicha ley. Pero pese a todos los precedentes legales existentes, la Sra. Fernández y Diego Bossio, director general de la ANSES, se han negado a indexar las jubilaciones/pensiones para todos, aplicando la inflación producida en el país antes del año 2009. 


 En cambio, han hecho saber a todos los jubilados/pensionados que si pretenden cobrar por la inflación producida antes del 2009, deberán iniciar un reclamo judicial. Actualmente los juzgados están abarrotados con no menos de 450.000 reclamos al Estado. Mientras tanto, ANSES viene aprobando el pago de aproximadamente 1.500 juicios con fallos a favor de los jubilados, por mes. En contraste, entre Octubre y Noviembre 2012, ANSES ha rechazado unos 6.000 expedientes. El Poder Judicial, -que ya viene teniendo conflictos con la Sra. Fernández con motivo de la validez constitucional de una ley que regula todos los medios de información- ha declarado oficialmente que esta actitud del gobierno no es otra cosa que una estrategia para demorar los fallos provisionales.

En Junio 2012, la Suprema Corte de Justicia de la Nación ordenó a la ANSES que envíen a la Corte un informe por escrito en el que expliquen cómo asignan en su presupuesto anual las reservas que deben hacer para afrontar estas liquidaciones y que además, digan porqué no aprueban automáticamente el pago de todos los casos fallados similares a los del Sr. Badaro. En noviembre, el Sr. Bossio informó a la Corte que a agencia había usado la “mayoría” de sus fondos para otorgar jubilaciones/pensiones a gente que carecía de ellas, y que además, si pagaban todos estos juicios no podrían ayudar a los más necesitados ciudadanos argentinos.


El Sr. Bossio reconoce que los trabajadores que han aportado al sistema tienen todo el derecho de recibir el avlor real de sus pensiones/jubilaciones que se le han prometido. Sin embargo, señala que los aportes hechos sobre los sueldos percibidos apenas alcanzan para el 55% de los beneficios otorgados por ANSES. El 45% restante proviene de ingresos generales, tales como el IVA y otros impuestos que cobra el estado. Bossio señaló que “Cualquier persona que compra una simple gaseosa en un kiosco ya está aportando al Estado, de manera que si necesitan ayuda, ¿por qué no pueden recibirla ellos también?”


Quienes critican al Sr. Bossio, opinan mayoritariamente que esta excusa suena demasiado hueca. Durante los últimos cinco años Argentina no ha emitido deuda pública, porque los inversores le piden tasas de interés muy altas.  En 2008, para paliar un ahogo financiero, la Sra. Fernández nacionalizó/expropió el fondo de pensiones y jubilaciones privado que existía desde 1994, más conocido por las siglas: AFJP.


Desde entonces ella ha recurrido a la ANSES como si los fondos allí depositados fuesen un “recurso para manotear y encubrir todo, lo que sea…” y es así que ANSES ha recibido más de 10 billones de dólares en bonos del tesoro a una tasa de interés miserable. La presidente ha usado ése dinero en efectivo para dar fondos a proyectos populares como ser viviendas baratas, proyectos de infraestructura, y subsidios a familias de bajos recursos con hijos numerosos. Mientras tanto, en años recientes los fondos prestados por ANSES al Estado han recibido intereses que son cada vez menores a la inflación calculada por especialistas en 25% anual (mientras que la inflación oficial es mucho menor, aunque se sabe perfectamente que el organismo que la calcula ofrece cifras adulteradas).


A medida que la Corte procesa los reclamos interpuestos por beneficiarios,  más y más jubilados/pensionados irán logrando que, eventualmente, cobren lo que se les debe. Pero sucede que la maquinaria judicial se mueve muy lentamente, y la Sra. Fernández tiene por delante menos de tres años para completar su mandato. Es más, con cada día que pasa menos personas sobrevivirán a aquellos jubilados que obtuvieron su beneficio antes de 2009. Tal como nos dijo Juan Alberto Suárez, un jubilado de 79 años que inició su reclamo hace más de ocho años y aun no ha recibido el fallo: “Es un juego sucio al que nos someten, perverso, porque pretenden que nos caigamos muertos antes que darnos lo que nos pertenece…”

No hay comentarios:

Publicar un comentario