VENEZUELA: EL ESPEJO EN QUE SE MIRA LA ARGENTINA

 

 

 

Por Ezequiel Burgo

El aumento del gasto público que le permitió a Hugo Chávez ganar las elecciones el año pasado triplicó el déficit fiscal. Ahora, con la devaluación de 32% que anunció el Gobierno, se espera achicar el rojo de las cuentas públicas. El Tesoro de Venezuela y PDVSA, la empresa más importante de su economía, recibirán más bolívares por cada producto que exporten.

Según las primeras reacciones de analistas extranjeros, la decisión del gobierno venezolano tendría una reacción favorable en el mercado porque el país estaría corrigiendo los desequilibrios macroeconómicos que acumula desde hace años. La gran incógnita sigue siendo política más que económica.

Existen paralelismos entre los mercados de cambio en la Argentina y Venezuela. En ambas economías existen controles a la compra y venta de divisas extranjeras y restricciones al giro de utilidades. Sin embargo las magnitudes de los desequilibrios acumulados son diferentes. Mientras en la Argentina la brecha entre el dólar oficial e informal equivale a la mitad de la cotización legal, en Venezuela se multiplica por tres.

En la economía caribeña existe un sistema de control de cambio desde 2003 que obliga a recurrir al Estado a través de varios organismos para acceder a las divisas.

El principal mercado es la Comisión de Administración de Divisas. Hasta hoy se vendían dólares a 4,3 bolívares. El otro mercado es el Sistema de Transacciones con Títulos en Moneda Extranjera (Sitme). Allí el tipo de cambio era 5,3.

Por último, en el mercado informal la cotización llegó 18,4 según el sitio web Lechuga Verde.

Hoy se anunció la creación un órgano superior del sistema cambiario y la eliminación del Sitme.

Los venezolanos que querían viajar al exterior, por ejemplo para hacer turismo, tenían que pedir autorización al Sitme. El Gobierno de Venezuela proveía los dólares para este mercado a partir de emisiones de bonos en el exterior.

El nuevo Órgano Superior para la Optimización del Sistema Cambiario estará integrado por el Banco Central de Venezuela, el Ministerio de Finanzas y el Ministerio de Minería y Petróleo, el principal receptor de divisas. Sus tareas serán fijar las prioridades de asignaciones de divisas y fue creado, entre otras cosas, para bajar la inflación y equilibrar los flujos disponibles de divisas a las necesidades presupuestarias.

El presidente del Banco Central de Venezuela, Nelson Merentes, informó además sobre una flexibilización del esquema de operaciones con divisas para personas naturales y jurídicas. "Las importaciones que traeremos son las que nos ayuden a bajar la inflación, mejorar el bienestar de la población, que nos ayuden con el crecimiento".

Según contaron a Clarin.com dos economistas de bancos extranjeros que trabajan para la región, las magnitudes de los desequilibrios entre la Argentina y Venezuela son distintas. En éste último país el déficit fiscal pasó de 4% del PBI a 11% entre 2011 y 2012. Pero la trayectoria es la misma, aseguran.

Otro dato a tener en cuenta es que en ambos países las devaluaciones afectan los ciclos políticos. Y por eso, creen los expertos, no es casual que Venezuela devaluara luego de las elecciones del año pasado. Por su parte, el gobierno argentino, y de cara a las elecciones de octubre, da señales de tranquilidad con el dólar. Sólo hasta octubre.