lunes, 22 de abril de 2013

Lorenzetti hizo llegar al Gobierno una carta con críticas de jueces federales




Por Adrián Ventura | LA NACION



El presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, hizo llegar ayer al Gobierno una carta de los tribunales federales de todo el país que critica duramente el proyecto de reforma del Consejo de la Magistratura, que tratarán mañana en Diputados, y defiende a la Corte Suprema como cabeza del Poder Judicial.

La preocupación que el Gobierno le dio a la nota, que fue elaborada por la Junta de Presidentes de Cámaras Federales de Apelaciones, que dirige el camarista Gustavo Hornos, motivó que fuese analizada anoche por la presidenta Cristina Kirchner en una reunión que mantuvo en la Casa Rosada.

En efecto, la primera mandataria se reunió con el titular de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez; el secretario Legal y Técnico, Carlos Zannini, y los diputados Agustín Rossi y Diana Conti, con quienes repasó los próximos pasos que dará el kirchnerismo, hoy y mañana, para convertir en ley los proyectos de reforma judicial. Se evaluó el conteo de votos en Diputados que resulta hasta ahora muy ajustado para el kirchnerismo (ver aparte).

Sin embargo, fuentes de la Casa Rosada también confiaron a LA NACION que conversaron sobre una nota que Lorenzetti le hizo llegar a Domínguez y que pone al desnudo el rechazo que uno de los más controvertidos proyectos de reforma de la Justicia está produciendo en todo el Poder Judicial.

El contenido de la carta y la oportunidad en que llega a manos del Poder Ejecutivo no son menores.

Por un lado, a nadie se le escapa que los proyectos que se aprestan a sancionar los legisladores del FPV generaron un rechazo casi unánime en todas las asociaciones de jueces, colegios de abogados, ONG y entidades empresarias y gremiales. A todo lo cual, ahora, se suman las cámaras federales.

El tema, para el Gobierno, es delicado, porque influye en el destino que pueda tener la reforma que impulsa: en efecto, si alguna entidad demandase por inconstitucional la reforma, es probable que ese planteo prospere y recaiga en una instancia superior.

Pero, además, la nota, que está firmada por 24 presidentes de todas las Cámaras Federales de Apelaciones del país -sólo se negó a suscribirla la camarista María Laura Garrigós de Rébori, que integra el movimiento Justicia Legítima-, hace hincapié en tres aspectos del proyecto.

Primero, considera que el proyecto de reforma del Consejo, de ser aprobado, producirá un "vaciamiento" de la Corte Suprema y su debilitamiento como cabeza del Poder Judicial. Además, la nota reafirma la condición de la Corte como cabeza de la Justicia, según lo dispone expresamente el artículo 108 de la Constitución.

Uno de los problemas que señala la nota es que la iniciativa, que ya aprobó el Senado y que se apresta a sancionar Diputados, priva a la Corte Suprema de toda facultad de administración y de superintendencia, por lo cual el máximo tribunal no tendrá el manejo de recursos presupuestarios ni del personal ni de los contratos.

Éste es el aspecto que más le interesa a la Corte, que exhibió el texto como una señal inequívoca de apoyo y alineamiento de los tribunales en defensa del máximo tribunal.

En segundo lugar, los camaristas también están muy preocupados porque que nuevo Consejo podrá adoptar decisiones muy importantes, incluida la de iniciar el juicio político de un juez, por mayoría absoluta de sus miembros. Es decir, de ahora en más, no será necesario que los consejeros alcancen la mayoría agravada de dos tercios, lo que obligaba a buscar un amplio consenso político, y bastarán los votos de la mitad más uno -una proporción que detenda el oficialismo- para iniciar el enjuiciamiento de un magistrado.

Finalmente, la nota acepta que la Justicia tiene que modernizarse -algo que ya viene haciendo con la Corte-, pero reclama que los concursos de secretarios y funcionarios sean manejados por la Justicia, y no una instancia política como el Consejo.

Sabbatella, en alerta

El titular de la Afsca, Martín Sabbatella, podría ser requerido de urgencia por el oficialismo si los votos para aprobar la reforma de la Justicia se presentan demasiado ajustados en la Cámara de Diputados. Es que Sabbatella, diputado por Nuevo Encuentro, está en uso de licencia desde que asumió su cargo al frente de la autoridad de aplicación de la ley de medios y, por lo tanto, su banca no fue reemplazada.

No sería la primera vez que el oficialismo apela a este atajo: ya lo hizo cuando aprobó el acuerdo con Irán, para el cual contó con los votos de la tucumana Beatriz Mirkin y del chubutense Carlos Eliceche, que renunciaron temporalmente a los cargos que habían asumido en sus respectivas provincias para ocupar, sólo por una sesión, sus bancas. Esta decisión generó una fuerte polémica en la oposición..

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