17.10.2013 19:02
Por primera vez el kirchnerismo no tendrá un bunker propio en el Hotel Intercontinental y dejará la campaña de Insaurralde en manos de Scioli, quien reservaría el NH de plaza de mayo. El intendente quería hacerlo en Lomas de Zamora pero no lo dejaron. Ningún ministro se hará presente y Randazzo se limitará a su rol institucional.
Sin Cristina Kirchner, el Gobierno por primera vez no tendrá un bunker propio en las elecciones del 27 de octubre: Fuentes oficiales confirmaron a LPO que se decidió no alquilar el hotel intercontinental -tradición en todos los comicios que enfrentó el kirchnerismo- y dejar que cada distrito se mantenga en su propio comando de campaña.
Es lógico: Todas las encuestas anticipan un domingo negro para el oficialismo, de manera que no resulta muy atractivo concentrarse en un lugar, sino habrá festejos. De manera, que quien está esperando que Amado Boudou o Juan Manuel Abal Medina o algún otro funcionario de primera línea del Gobierno haga la lectura política global del comicio -un lugar que suele ocupar el Presidente-, lo más posible es que se quede con las ganas.
“La campaña la maneja Scioli así que se encargue él de buscar su bunker”, señalaron a LPO fuentes de la Casa Rosada, al ser consultada sobre el trascendido de que esta vez no habrá comando central en el Hotel Intercontinental. El gobernador optaría por el NH de Plaza de Mayo, sobre la calle Bolívar, donde suele concentrar a sus equipos en cada elección.
También deberán definir qué hacer Daniel Filmus y Juan Cabandié, candidatos de la ciudad de Buenos Aires, quienes en agosto también esperaron a Cristina en el Intercontinental, sede histórica del kirchnerismo los día de elecciones.
Fue allí donde Cristina celebró su triunfo contra Hilda “Chiche” Duhalde en 2005, que resultó la antesala de ascenso presidencial. También donde Kirchner esperó a las 2 de la mañana para admitir la derrota con Francisco de Narváez hace cuatro años.
El pasado 11 de agosto en las primarias, la Presidenta se apareció antes de las 22 para admitir la derrota en la provincia de Buenos Aires y otros distritos. Según la versión de su vocero, Alfredo Scoccimarro , al día siguiente se cayó y sufrió el golpe que derivó en la neurocirugía a la que se sometió el año pasado.
En medio de esta inesperada discusión, Insaurralde propuso quedarse en Lomas de Zamora, pero ahí sí recibió el freno de la Casa Rosada, por lo que no tendrá más opciones que seguir los pasos de Scioli.
La ausencia del Gobierno se hará notar. Difícil que los funcionarios asistan en bloque a algúno d elos centros de campaña y Florencio Randazzo se limitará al rol institucional de ministro del Interior, encargado de organizar los comicios.
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