Victimización K: Cristina no convence con su nuevo enemigo

26/02/2014| 16:20

Tal como ya informó Urgente24, Cristina Fernández creó a su nuevo enemigo -tras finalizar la batalla contra Clarín- para deslindar responsabilidades. Fue así como comenzó a apuntar contra los empresarios, acusándolos por los aumentos de precios. Sin embargo, no son muchos quienes han 'comprado' esta nueva teoría conspirativa victimizante oficial: según un informe de Raúl G. Aragón & Asoc., el 42,6% de los encuestados atribuye la causa de la inflación a la política económica del Gobierno, mientras que sólo el 19,4% considera responsable a los empresarios.  

 Los datos de esta encuesta revelan la poca credibilidad de Cristina Fernández.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) Según una reciente encuesta de Raúl G. Aragón & Asoc., realizada en el Área Metropolitana de Buenos Aires, la causa de la inflación es atribuida mayormente a la política económica del Gobierno. Esto marca una diferencia respecto a años anteriores: mediciones del 2006 y 2011 atribuían esta responsabilidad mayormente al sector empresario. Ahora, el 42,6% de los encuestados atribuye la causa de la inflación a la política económica del Gobierno, mientras que sólo el 19,4% considera responsables a los empresarios.

Por otra parte, el 80,3% de los encuestados consideró que el sector empresario trasladará los aumentos salariales a los precios. Este dato, relacionado con el anterior, parecería implicar que, en la visión del publico, los empresarios están obligados a realizar esos aumentos de precios como consecuencia de la política económica.

Además, las demandas sindicales y el consecuente aumento de salarios no aparecen como causantes de la inflación: sólo el 2,5% considera que éstas provocan inflación.

Cabe destacar que, tal como ya ha informado Urgente24, tras finalizar su batalla contra Grupo Clarín Cristina Fernández ha venido creando a su nuevo enemigo en la figura de los empresarios, a quienes acusa por los aumentos de precios, deslindando las responsabilidades de la Casa Rosada (ver nota relacionada). 

Teniendo en cuenta los datos de esta encuesta, podría decirse que la mayoría no le cree a Cristina Fernández cuando culpa a los empresarios por la inflación, sino que consideran que este problema es consecuencia de las políticas implementadas por la Casa Rosada.

La embestida oficial contra los empresarios ya es un hecho. La semana pasada, el presidente de la Comisión Nacional de Valores (CNV), Alejandro Vanoli, el mismo que meses atrás comparó al dólar 'blue' con la cocaína, advirtióque ese organismo “está tomando las medidas para identificar y sancionar” a las empresas que realicen “prácticas distorsivas y desesestabilizadoras” de los mercados. El funcionario consideró que es necesario “poner coto a la especulación” que, a su criterio, sucede por ejemplo “con aumentos injustificados de precios”.

Dos semanas atrás, y través de Facebook, Cristina Fernández apuntó contra los que "saquean a los argentinos", retomando la acusación que se vio en los afiches que Unidos y Organizados desplegó en la ciudad para escrachar a empresarios de los rubros supermercados y electrodomésticos por las subas de precios tras la abrupta devaluación (ver nota relacionada).

Sólo unas horas después, y en sintonía con la postura oficial, el camporista Rodolfo Tailhade, titular de la Inspección General de Justicia (IGJ) que depende del Ministerio de Justicia de la Nación, encabezó una campaña contra varias de las empresas a las que debe controlar, acusándolas de de "destituyentes", "enemigos de nuestra patria" y liderar un "saqueo" con el fin de "que Cristina se vaya".

Evidentemente, a la luz de los datos de esta encuesta, pocos son los que le creen a Cristina Fernández cuando encarna en los empresarios la figura del mal...

Volviendo al informe, respecto al porcentaje de inflación medido con el nuevo IPC, este es considerado erróneo por el 79,6% los consultados, a pesar de haber informado un valor muy similar al producido por las consultoras privadas. 

"Esto quizás se explica por que la experiencia directa del aumento de precios ha tenido un impacto muy alto en la población y también porque la comprensión del IPC requiere un cierto grado de comprensión metodológica", asegura el informe. Y argumenta que esto último se verifica en la correlación con el Nivel socioeconómico (NSE): entre los de mayor poder adquisitivo, que también es el de mayor nivel educativo, el descreimiento desciende a 72.5%, mientras que aquellos que lo consideran acertado sube a 25% comparado con el 14% que tiene la misma opinión entre la población general, el 18.6% del sector medio y el, apenas, 11.5% entre los miembros del sector de menores recursos.