Carrió pidió a Timerman saber si hubo agentes iraníes en el país

20 / 02 / 15

Solicitó un informe sobre si una reunión en Cancillería se vinculó a presencia de diplomáticos de ese país.

Elisa Carrió pidió al canciller Héctor Timerman explicaciones sobre una presunta reunión en el Ministerio de Relaciones Exteriores con el secretario de Inteligencia, Oscar Parrilli, y el embajador en Uruguay, Dante Dovena. La diputada de la Coalición Cívica también reclamó información acerca de si el encuentro estuvo vinculado a la presencia de diplomáticos sirios e iraníes, que según sus datos viajaron desde Buenos Aires a Montevideo en Buquebús en los días de la muerte de Alberto Nisman.

Carrió le envió una nota a Timerman, en la que remarcó su condición de integrante de la comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados, y le recordó los expedientes en los que había pedido el inicio de ese trámite por “su responsabilidad política y penal” en el Memorándum de Entendimiento con Irán por la causa AMIA. Y ante su sospecha de que supuestos agentes de Siria e Irán estuvieron en Buenos Aires y viajaron hacia Montevideo, y cuya presencia fue objeto de discusión entre Timerman, reclamó explicaciones en ese sentido. La diputada le pidió que informe “en qué fecha del mes en curso y por qué razones tuvo lugar en la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto a su cargo una reunión entre usted, el Embajador Argentino en Uruguay Dante Dovena, y el Secretario de Inteligencia de la Nación Oscar Parrilli” y luego “si fue objeto de esa reunión la presencia de diplomáticos sirios y/o iraníes, que viajaron en los días de la muerte del Fiscal Nisman en la empresa Buquebus haciendo la ruta Buenos Aires-Montevideo, pudiendo los mismos ser agentes de inteligencia de esos países”.

Carrió también preguntó si estos presuntos hechos fueron informados a la fiscal Viviana Fein o a la jueza Fabiana Palmaghini, a cargo de la causa Nisman. “Especialmente en razón de que el paso del tiempo en la causa que investiga esa muerte contribuye a la pérdida de pruebas o a la imposibilidad de recolectar algunas otras indispensables para llegar a la búsqueda de la verdad y al esclarecimiento del caso, todo lo que lo haría pasible de cometer el delito de encubrimiento”, advirtió la diputada a su ex compañero de espacio político, en el ARI, antes de 2003.

En la misma jornada en la que se conoció la muerte de Nisman, Carrió desestimó que se hubiera tratado de un suicidio y con los días lanzó declaraciones que apuntaron al Gobierno. “Pensé que robaban y mentían, nunca que podían matar”, “Un suicidado como Nisman es inverosímil”, “Hay gente en el Gobierno que tiene vinculación con el terrorismo árabe”, “Esta es una operación del jefe de la inteligencia, que participó de delitos de lesa humanidad, que es Milani”, fueron algunas de sus frases, antes de poner la mira en la supuesta reunión de Timerman.