lunes, 13 de abril de 2015

Corte Suprema: escándalo por maniobra K





13/04/15 - 06:07hs

El miércoles, el Senado trataría el pliego de Carlés para ingresar al máximo tribunal. Como el abogado parece no convencer a los legisladores, el kirchnerismo quiere ampliar la composición de la Corte

Hace un tiempo atrás, Cristina Fernández le ordenó al senador Miguel Pichetto, jefe del bloque oficialista, una tarea casi imposible: convertir a Roberto Carlés en juez de la Corte Suprema. Pichetto, con el paso del tiempo, ya se convenció de que la oposición no le dará los votos. Es por eso que se evalúan tres escenarios para la sesión del próximo miércoles: evitar un fracaso seguro y no llevar por ahora el pliego al recinto; hacerlo estrellar contra la pared de una oposición inflexible, o que la Presidenta sorprenda con un nuevo candidato.

En el Senado dicen que la primera opción es la mejor. Así el pliego, en lugar de ser rechazado, podría quedar aletargado a la espera de que varios senadores opositores viajen, se enfermen o se distraigan. Pichetto no puede juntar ahora 48 senadores, es decir, dos tercios de los 72 totales que hay en el cuerpo. Pero tal vez pueda aprovechar la distracción de algunos para, en un futuro no lejano, conseguir dos tercios de los presentes.

En tanto, hay otros dos datos que aconsejan esa salida: tramitar el pliego de un nuevo candidato para instalar un nombre más potable que el de Carlés lleva nunca menos de tres meses, entre la nominación presidencial, plazos de impugnación, audiencias y otros trámites. El kirchnerismo no tiene tanto tiempo por delante. Es mejor dejar latente el de Carlés, dicen. Pero el viernes pasado comenzó a circular la información de que Cristina podría sorprender con un nuevo nombre. A su vez, el otro dato: tanto el peronismo, que ya ingresó en la etapa de mutaciones, como la oposición saben que es una buena idea ofrendarle un cargo vacante a quien resulte electo nuevo presidente.

Pero la presidenta tendrá la última palabra y no puede descartarse que en las próximas 48 horas le ordene a Pichetto bajar al recinto, forzar una votación que se perderá y responsabilizar a la oposición de bloquear a Cristina, para luego plantear que la Presidenta "se ve obligada" a destrabar la situación y ampliar la Corte. La oposición tiene la atribución de decir no. Este segundo escenario le daría a Cristina un bonus track: en medio de esa embestida contra la oposición, podría presentar un proyecto para ampliar la Corte y dejar a los actuales cuatro jueces en minoría.

La presentación del proyecto ampliatorio sería un escándalo. Además, para completar la Corte debería echarse mano a una lista de conjueces (la amplia mayoría kirchneristas) que fue aprobada por el Senado hace un año y que, casualmente, está impugnada ante la Corte misma. En suma, Cristina no tiene el éxito asegurado y tampoco es seguro que pueda aprovechar los beneficios de la maniobra.

"¿Qué es lo que quiere Cristina? ¿Que la Corte dicte un fallo en contra del Grupo Clarín o de alguna empresa extranjera el 9 de diciembre? La jugada es escandalosa y parece muy forzada." Ése fue el comentario que se puede recoger en la Cámara alta y en la Corte.

Los escenarios son complejos. El caso de Carlés es una anécdota. La oposición parece mantener su acuerdo para resistir, igual que la Corte. Y Lorenzetti no parece ajeno a las conversaciones.


Los K se desesperan porque no le cierran los números 

La nominación de Roberto Carlés para la Corte Suprema de Justicia se complica cada día más. La senadora neuquina Lucila Crexell (MPN) confirmó que concurrirá a votar en contra del candidato propuesto por Cristina Kirchner y alejó aún más al joven abogado de la posibilidad de ocupar el sitial que dejó vacante en el tribunal Raúl Zaffaroni.
En tanto, el senador nacional por la provincia del Neuquén, Guillermo Pereyra (Movimiento Popular Neuquino), sostuvo en declaraciones a medios de comunicación locales que no acompañará el pliego propuesto por el Poder Ejecutivo. El neuquino, presidente de la Comisión de Minería, Energía y Combustibles de la Cámara Alta, dijo que no pone en duda las condiciones morales del doctor Carlés
Por lo pronto, si los 29 que han dicho que votarán en contra de Carlés (los 28 del Compromiso más Crexell) concurren a la sesión del miércoles próximo, no existe forma de que el kirchnerismo pueda imponer al candidato de la Casa Rosada en un cuerpo compuesto por 72 miembros.

Por eso no extrañan los rumores que operadores kirchneristas de la Casa Rosada y la Justicia hicieron circular en los últimos días, dejando trascender la supuesta defección de algún sector de la oposición, que se ausentaría de la sesión.

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