miércoles, 29 de abril de 2015

El monopolio K para buscar impunidad





29/04/15 - 06:09hs

El Grupo Indalo, de Cristóbal López, compró la productora Pensado para Televisión (PPT), que produce los ciclos ultra K, “6,7,8” y “Televisión Registrada”. La desesperación del gobierno por intentar consolidar su ficción una vez fuera del poder.

La obsesión del gobierno con los medios de comunicación no se detiene. En el día de ayer, la presidenta Cristina Fernández en su cadena nacional, volvió a culpar a los medios de casi todos los males que le ocurren a su gobierno, al aseverar que “llega un momento en el que el bombardeo mediático es tan grande que hasta los amigos, los que están con uno, dudan".

En lo que se presume un nuevo acto de sumisión hacia el poder oficial, el empresario kirchnerista Cristóbal López, le sigue haciendo favores al poder oficial, en este caso con la compra del 81% de la productora Pensado Para Televisión (PPT), que dirige Diego Gvirtz, en casi 2 millones de dólares. De esta manera, López se hace cargo de la productora que hace productos como “6,7,8” y “Fútbol Permitido” por la Televisión Pública, y “Duro de Domar” y “Televisión Registrada”, por el oficialista canal 9.

Diferentes analistas de los medios ven en esta acción una forma del kirchnerismo de poder seguir manteniendo su relato una vez fuera del poder en el mes de diciembre y como una trinchera mediática para defenderse ante la posibiulidad de que avancen los investigaciones por casos de corrupción.

La concentración mediática que vive la Argentina hoy en día es muy grande y casi el 80% de los medios audiovisuales del país está concentrado sólo en 5 manos, volviendo al tema aún más preocupante cuando aquellos que se quedan con los medios son empresarios ligados al capitalismo de amigos que instauró el kirchnerismo en la mal llamada década ganada.

Desde lo plenamente discursivo, las acciones del gobierno siempre han ido en la intención de “garantizar el derecho humano universal a la información y a la libertad de expresión”, cosa que en la práctica no ha sucedido, donde los que han comprado medios y productoras son los amigos del poder para buscar una sola voz en los medios nacionales, como lo es la del kirchnerismo.

Sectores de la oposición remarcan que con la compra masiva de medios a través de los empresarios cercanos al poder, lo que intenta el kirchnerismo es una manera de buscar impunidad mediática que le sirva para salir ileso en las críticas que le vendrán una vez abandonado el poder.

A pesar de generar toda una red de medios adictos (ver aparte), el oficialismo no ha podido diversificar su voz ni hacerla más masiva, ya que los medios creados para difundir la palabra oficial son muy poco vistos, escuchados o leídos, resultando un total fracaso de audiencias.


La compra de la productora PPT es también una forma del kirchnerismo de guardarse para sí las más de 500.000 horas de grabación de diferentes programas televisivos que tiene la empresa, y que la ha convertido en un botín muy grande por los archivos fílmicos que posee.

El relato oficial consolidado a lo largo de la última década, sirvió para adoctrinar a los convencidos del “modelo” pero poco para poder atraer una mayor cantidad de adherentes al proyecto K. Esta gran falencia del kirchnerismo, cree que puede variar una vez que las mieles del poder se acaben, y buscan un lugar en el cual resistir lo que consideran será un gobierno “reaccionario” que irá en contra “de las conquistas logradas”, por lo que esta compra del Grupo Índalo va en la dirección de intentar mantener la voz K más allá del 2015.

Cristóbal López ya había entrado a los medios con la compra de C5N y Radio 10 a Daniel Hadad en 2012, de Ideas del Sur a Marcelo Tinelli, y a principios de este año le siguió con la compra de la productora La Corte que tiene una porción en la producción del cuestionado Fútbol para Todos, y la adquisición de los diarios Ámbito Financiero y The Buenos Aires Herald.

Medios adictos


La gran madre de todas las batallas para el kirchnerismo a lo largo de su gobierno, ha sido la posesión de los medios de comunicación, con el objetivo de “ampliar” las voces y “democratizar” el espacio mediático del país.

Para ello se propició la Ley de Servicios Audiovisuales, un proyecto que nació con buenas intenciones pero que se ha degradado en su esencia, viéndose ahora un predominio de los medios del Estado y los pseudoestatales, que son aquellos medios privados que gracias a una suculenta pauta estatal han logrado hacer del pensamiento kirchnerista su principal fuente de entradas económicas.

Los medios de Cristóbal López son un ejemplo de estos medios. Pero no se queda sólo allí, sino que se ramifican, como sucede con los medios de Sergio Spolzky y Matías Garfunkel del Grupo 23, Electroingeniería con Radio del Plata y 360 TV, la Televisión Digital Abierta, Telefé, Canal 9, Víctor Hugo Morales, y tantos otros medios que entran dentro del aparato mediático K.

Como puede observarse, una inmensa red de medios adictos que ha servido para imponer una sola voz, la del gobierno nacional, y que hasta el momento no ha dado resultado por el escaso firmamento que los mismos tienen en la sociedad.

Resistencia mediática

El marketing político y el uso propagandístico de los medios del Estado y de los amigos del poder por parte del kirchnerismo, no hace más que aumentar en forma considerable viejas prácticas autoritarias de un pasado que nadie quiere volver a repetir.

La productora que todavía dirige Diego Gvirtz se ha convertido en un emblema del kirchnerismo con sus programas “6,7,8”, “Duro de domar” y “TVR”, donde son característicos sus informes a favor de todas las políticas oficiales y con críticas feroces hacia todo aquel que ose presentar una visión diferente de la realidad.

Estos usos arbitrarios de los medios de comunicación por parte del kirchnerismo para intentar hacer prevalecer su voz por sobre la del resto de la sociedad, llevan a que choque una y otra vez contra un paredón que es el de la negación de la gente a recibir este mensaje sesgado de la realidad.


La resistencia que plantea el gobierno una vez que deje el poder tiene como meta los medios de comunicación, desde donde planea llevar adelante con firmeza su pensamiento para intentar volver a colocar a su discurso como el dominante dentro del espectro político local.

No hay comentarios:

Publicar un comentario