Una apuesta para afirmar el control en el pago chico

Domingo 21 de junio de 2015 | Publicado en

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Máximo tendrá un duro desafío en Santa Cruz, donde acecha la UCR

Por Mariela Arias  | LA NACION

RÍO GALLEGOS.- Finalmente se develó la incógnita, Máximo Kirchner tendrá su bautismo de fuego electoral; será en las próximas PASO, donde se medirá como precandidato a diputado nacional por Santa Cruz. Su designación es parte de la estrategia política diseñada por la presidenta Cristina Kirchner, quien no quiere perder el poder en la provincia.

Ayer al mediodía se terminó de cerrar el acuerdo, en negociaciones que encabezaron el propio gobernador Daniel Peralta, quien ya había lanzado a su candidato, el diputado provincial Martín Paiva.

Finalmente, después de varias llamadas, y ante la confirmación de que Máximo jugará por Santa Cruz, Peralta se disponía a bajar a Paiva, dato que anoche al cierre no se había confirmado. Todas los candidaturas del Frente para la Victoria se unificarían detrás de la postulación de Máximo.

Si esto se define de este modo, el hijo de la Presidenta debutará como candidato sin competir contra otros candidatos en las PASO santacruceñas, pero podrá saber cuánto mide su poderío con vistas a octubre. Allí deberá hacer valer su apellido y competir, en la misma categoría, contra el radical Héctor Roquel, el candidato del frente opositor que encabeza Eduardo Costa.

Maximo deberá revertir los resultados del no muy lejano 2013, cuando Costa revalidó la diputación con 42,13% de los votos; el FPV y el PJ jugaron separados y obtuvieron 24,74% y 20,04%, respectivamente. Los datos fríos son los que dieron por terminada la disputa entre la Presidenta y el gobernador y se empezó a tejer el actual armado electoral.

Para poder llegar juntos a la elección, la mayoría kirchnerista de la Legislatura amplió la ley de lemas para todas las categorías y en octubre el PJ, Kolina, La Cámpora y el Partido de la Victoria competirán todos juntos bajo el gran paraguas electoral del Frente para la Victoria. Las delicias de la ley de lemas que permiten que los "enemigos acérrimos" se sumen votos.

Como parte del acuerdo electoral en el que Máximo traccionará con su apellido la lista de Santa Cruz, se afianzó la candidatura de Alicia Kirchner para la gobernación y si bien competirá con Peralta, ambos se sumarán votos. Imprimir boletas con dos apellidos Kirchner en Santa Cruz es el desafío de fondo. En 2013 quedó demostrado que si se postulan por separado, Costa les gana por amplio margen. Máximo comandó los contactos para unir filas, pero Cristina en persona cerró la lista, confiaron fuentes conocedoras de la negociación. Con el hijo en la lista, la jefa del Estado no dudará en bajar a Santa Cruz a hacer campaña.

Con 38 años, el jefe político de la agrupación La Cámpora nunca participó como candidato en una elección, habló sólo una vez ante el gran público de La Cámpora en el estadio de Argentinos Juniors y dio unas pocas entrevistas radiales. Su perfil bajísimo deberá revertirse para la campaña.

Hace dos meses paseó por las localidades de Piedrabuena y Puerto Santa Cruz. Su presencia generó revuelo y sumó expectativas entre las huestes propias, ya que nunca dedicó demasiado tiempo a la acción política territorial. Con esta candidatura queda atrás el paso iniciático que el hijo presidencial quería dar, al intentar ser intendente de Río Gallegos, igual que su padre, Néstor.

Quienes lo conocen aseguran que empezar la carrera política por la intendencia era parte de una suerte de idea romántica que Máximo acariciaba. Pero los tiempos políticos marcan otra suerte para él. Desde la muerte de su padre, se transformó en el respaldo de la Presidenta y con ella pasó las últimas horas cerrando las listas de todo el país. Nadie duda de que es quien más conoce los secretos del poder.