Alperovich, de los camellos a los caballos

Domingo 30 de agosto de 2015 | Publicado en 

edición impresa

Por Diego Sehinkman |  Para LA NACION

¿Recuerdan las fotos de José Alperovich y Beatriz Rojkés arriba de un camello flacucho que circularon hace un par de años? Dice la leyenda que en las arenas de Abu Dhabi, un beduino irrespetuoso le hizo la propuesta indecente al gobernador:

-Se la cambio por cien camellos.

Alperovich, agrandado, entró en el juego.

-¿Cien camellos por la Betty?

-No, por la concesionaria de la Betty. ¡Y con el mismo contrato que tiene ahora, por el que el gobierno tucumano le compra los autos sin licitación!

Los periodistas Nicolás Balinotti y José Sbrocco cuentan en su libro El zar tucumano que la empresa familiar de venta de autos de los Alperovich es una de las principales abastecedoras del Estado provincial. Intendentes de municipios diversos y funcionarios de todo rango peregrinan a comprarle al "proveedor", en el más amplio sentido del término. El kirchnerismo atendido por sus propios dueños termina en diciembre y nos deja la sensación de haber sido en algunas medidas muy progresista y en otras muy feudoprogresista. ¿Qué es el feudoprogresismo? Una categoría política donde la ampliación de derechos incluye el derecho de pernada: el señor feudal hace suyo el Estado. Lo posee todas las veces que quiera.

Tanto posee el feudoprogresista al Estado que si intuye que se está empezando a despedir del poder y que la gente ya no lo apoya como antes, cambia los camellos por los caballos y los manda a la plaza. La represión fue violenta y las imágenes fueron conmovedoras. La televisión mostró a un hombre de unos 60 años, de rodillas, que sin entender lloraba desconsolado y balbuceaba: "¿Por qué golpean así a mi candidatura?". Scioli, que necesita más que nunca del voto independiente, fue testigo de cómo la clase media tucumana terminaba de alejarse de él.

Es paradójico que la bancada oficialista, que psicopatea a los votantes preguntándoles si quieren volver al 2001, no haya querido condenar en el Congreso la salvaje represión. Los cartuchos de escopeta desparramados por el suelo, los gases lacrimógenos, las cicatrices de las balas de goma y los policías de civil deteniendo manifestantes, ¿son una postal de qué año?

Para el final volvemos a Betty. ¿Qué dijo la ex segunda en la línea de sucesión presidencial? "Lo que pasó fue fogoneado por algunos medios, por periodistas irresponsables y sectores violentos. Son los mismos que me robaron el celular con el tema del camello. Ya los tenemos identificados." La patria es el otro. La culpa también.

 La dueña de la concesionaria no sólo te atropella con el auto. Después te hace juicio por abollarle el capot.