Lenta y penosamente, como los malheridos que llegan al hospital pidiendo auxilio, nos estamos acercando a las elecciones generales del 25/10 y,si es necesario en segunda vuelta, definiremos quien será el próximo presidente de los argentinos.
La falta de institucionalidad, los atropellos a la dignidad humana, la corrupción, el fraude, los problemas económicos, el alejamiento del concierto de las naciones y sobre todo, la violación de la Constitución y de los Pactos Internacionales con jerarquía constitucional, han causado a la inmensa mayoría de los argentinos una herida profunda que costará varios años restañar, para no echar por la borda del Titanic (el país) conducido actualmente por ineptos e inescrupulosos, los 32 años de democracia que tanta sangre nos ha costado.
A pesar del tiempo transcurrido y la falta de respuestas, los atentados a la Embajada, a la AMIA, el Memorandum y el magnicidio del Fiscal Nisman (qepd), no tendrán resolución favorable, mal que nos pese, hasta que el nuevo gobierno de la oposición asuma el 10 de diciembre.
La reforma del sistema judicial,del Consejo de la Magistratura, el respeto irrestricto a la Justicia y a la división de poderes, harán posible que los argentinos confiemos nuevamente en los jueces y fiscales de la República.
Hay otro peligro latente que me preocupa mucho y es la proliferación de grupúsculos políticos como La Cámpora, la Tupac Amaru, Batayón Militante y ahora el recién creado Musulmanes al Frente, cuyo jefe es Martín Saade. Todos ellos tratarán de boicotear las acciones del próximo gobierno, pero más allá de esa actitud, es inquietante la ideología fascista y antisemita de esos agrupamientos.
No soy economista pero el sentido común me dicta que la mala praxis, acompañada por una falta total de conocimientos y gestión, han causado la parálisis de la actividad económica y un proceso inflacionario creciente que ha llevado a una situación límite al Banco Central dejándolo sin autonomía, dependiente del poder político, con reservas insuficientes y prácticamente quebrado.
El actual " modelo" está muerto y el nuevo gobierno tendrá que realizar una tarea ciclópea: atraer inversores del exterior con seguridad jurídica, revitalizar las industrias básicas y reactivar las agonizantes economías regionales.
De una vez por todas y para siempre habrá que emprender una lucha legal contra los corruptos, condenándolos a las penas más duras que admita la Justicia, sin hesitar un ápice sobre quien o quienes se apliquen esas medidas coercitivas de la libertad ambulatoria. Para ello debemos votar congresales que oigan nuestros reclamos y exigirles, por nuestro mandato, que proyecten leyes,las aprueben y redacten rápidamente las normas de aplicación.
La basura de los gobernadores feudales que subsisten en las provincias del norte del país, debemos barrerla votando a conciencia, fiscalizando todas las mesas posibles y colaborando en esa tarea con aquellas fuerzas políticas que no cuentan con suficiente estructura para esa tarea: debemos cuidarnos entre nosotros dejando de lado posiciones egoístas. El fraude electoral, la compra de votos en efectivo o especies, el transporte gratis o pagado a los lugares de votación, la retención de DNI u otro documento, deberán ser perseguidos por todos nosotros, sin temores, denunciándolos ante las autoridades.
Sólo si nos movilizamos en paz, sin violencia y haciendo caso omiso a las provocaciones, podremos derrotar a esta caterva de energúmenos que nos han destruído y tendremos la posibilidad de reconstruir la República perdida.
"El político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones"." La alternancia fecunda el suelo de la democracia". Sir Winston Churchill. (1874-1965).
Jorge Rubnicius
4392258
jrubi1942@yahoo.com.ar
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