martes, 22 de septiembre de 2015

Ni los dibujos del INDEC pueden esconder la realidad





22/09/2015 - 06:08hs

Según datos oficiales la mitad de los asalariados vive con menos de 6500 pesos al mes, lo que los ubicaría por debajo del índice de la pobreza. Además el organismo reconoce la crisis del sector privado y que se nombraron 7 estatales por hora en lo que va del año

Ya ni los dibujos que suele hacer el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) pueden esconder la difícil situación económica que atraviesa el país, que lleva a que gran parte de los asalariados se le haga cada vez más difícil llegar a fin de mes.

Concretamente,  el INDEC informó ayer que la mitad de los asalariados percibe una remuneración mensual de hasta 6.500 pesos, según datos al cierre del segundo trimestre. En otras palabras,  la mitad de los trabajadores tiene que sobrevivir con menos de 406 dólares por mes, tomando el valor de la cotización paralela que es la principal referencia que toma la ciudadanía dado que acceder al mercado cambiario, por las trabas impuestas por el gobierno, se hace cada vez más complicado.

Según las estadísticas del INDEC, un organismo intervenido por el gobierno desde el año 2007,  informó que la retribución mensual de los empleados en relación de dependencia aumentó 30 por ciento en la comparación interanual. En rigor, lo único que hizo con este indicador fue exponer el aumento promedio que arrojaron las paritarias, que en muchos sectores siguen de atrás a una inflación que no da tregua y que carcome el poder adquisitivo de los trabajadores.

El economista Roberto Drimer, en diálogo con Hoy, explicó: “Que la mitad de los asalariados de Argentina vivan con menos de 6500 pesos por mes señala las limitaciones de la demanda de la base de la pirámide social. El dato indica que una gran parte de la población de nuestro país depende de ingresos limitados. Y para solucionar esto hay que generar un proceso de inversiones productivas del sector privado, para ofrecer puestos de trabajos genuinos para que puedan aumentar los ingresos”.

“Pero hace años que el sector privado no genera puestos de trabajos netos y la creación de empleo se basa en el sector público. Para una macroeconomía sana lo ideal sería invertir los roles”, agregó Drimer.

Roles invertidos


Otro dato llamativo que difundió el INDEC está relacionado con el incremento del empleado público. De acuerdo a las cifras oficiales, al cierre del segundo trimestre, el total de empleados estatales trepó a 1.678.426, lo que implica 64.676 nuevos puestos laborales. En otras palabras, en la Argentina se nombran 177 empleados público por día, lo que equivale a la designación de siete estatales por hora.

De esta manera, se está confirmando lo que tantas veces fue advertido por Hoy: el Estado se ha convertido en un mero conchabo para intentar esconder la realidad oficial.

Al respecto, el economista Eduardo Curia le dijo a Hoy que “el aumento de puestos de trabajo en el sector público es una tendencia que viene de años. Prácticamente el sector privado no genera nada y entonces el Estado está siendo el empleador principal en Argentina, con lo cual no es lo mejor, ya que convendría, desde el punto de vista productivo, más bien lo inverso”.

Curia también afirmó que “desde el gobierno se llevan adelante acciones de asistencialismo directo e indirecto. Este último a través de cooperativas de trabajo. Y precisamente este incremento de trabajadores en el sector público traduce una distorsión macroeconómica que el país arrastra desde hace años, sobre todo desde el 2010”.


Datos que explican la caída de competitividad de Argentina
Dante Sica (Economista y director de la consultora abeceb.com)
Especial para Hoy

Estamos en un año donde la mayoría de las actividades descendieron, salvo la construcción y algo que se movió en petróleo y gas. Lo que creció fue el sector público y el sector privado viene cayendo.

Y si uno mira que la productividad del sector público por lo general es más baja que la del sector privado, y esto de alguna manera explica la caída del  nivel global de competitividad de la Argentina.

Respecto a que la mitad de los asalariados de Argentina tengan ingresos menores a 6500 pesos habla mucho de todo lo que falta avanzar en materia de mejoras del punto de vista social. Y esto está emparentado con la nula creación de empleo privado en los últimos años, con lo cual ha crecido el empleado público, que por lo general es de menor remuneración. Esta situación se da más en el interior del país.
La otra cuestión es que ha crecido el mercado laboral informal, que tienen niveles de ingresos muy bajos. Y la verdad es que tener un salario de 6500 pesos para una familia es vivir por debajo de la línea de la pobreza, por lo que claramente tenemos un problema muy fuerte.


Además, los problemas de productividad ocurren más en el interior de lo que es la economía Argentina. En el interior, con la crisis de las economías regionales, se dio el mayor nivel de caída del sector privado por el tipo de cambio de la moneda, y en esos ámbitos es donde más creció el empleo público, muy asociado con economías que tienen poco dinamismo.

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