27/10/2015 - 06:12hs
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Ayer, nuevamente, el rostro de Daniel Scioli denotó una profunda bronca, y hasta cierta impotencia. Los mariscales de la derrota del último domingo fueron la presidenta Cristina Kirchner, sus principales aplaudidores y Aníbal “La Morsa” Fernández. Pero también significaron un duro revés para el ex motonauta. No haber querido o podido despegarse del kirchnerismo llevaron a que los resultados del fin de semana lo pusieran ante lo que evidentemente es la encrucijada más difícil de su carrera política. Concretamente, Scioli pasó de ser el favorito para sentarse en el sillón de Rivadavia a partir del 10 de diciembre a tener que remarla desde atrás ya que el balotaje es un escenario que resulta claramente propicio para Mauricio Macri.
En el seno del sciolismo, en distintos ministerios y dependencias gubernamentales de la Provincia, ayer predominaba una profunda preocupación. Muchos sacaban cuentas, se agarraban la cabeza y anticipaban que tendrán que salir a buscar trabajo. No es para menos: entienden que la tienen muy difícil no sólo desde lo político, sino también desde lo matemático ya que, objetivamente, no se le presenta al gobernador muchas opciones para sumar los votos que no pudo conseguir en los comicios del domingo. Hubo una clara postura de la ciudadanía, especialmente en la provincia de Buenos Aires, que es la madre de todas las batallas en términos electorales, de optar por el cambio.
Por eso, varias fuentes sciolistas consultadas por Hoy anticiparon que se verá una campaña absolutamente diferente que apuntará a intentar diferenciarse de los exponentes más polémicos de la Casa Rosada como la propia Cristina Kirchner, Axel Kicillof y Máximo Kirchner. Ahora bien, ¿cómo podrá diferenciarse el ex motonauta si ya confirmó que, en caso de ser electo, mantendrá en el cargo a uno de los personajes más corruptos del kirchnerismo como es titular de AFIP, Ricardo Echegaray? Evidentemente, para no perder las pocas chances que le quedan de ser presidente, el mandatario provincial debería rever el posible gabinete anunciado la semana pasada.
Eso no es todo: el otro escollo que tiene Scioli es su propio compañero de fórmula, Carlos Zannini, que es tan piantavotos como “La Morsa”, el jefe de gabinete K que sufrió una derrota frente a María Eugenia Vidal, en lo que fue la peor elección del Partido Justicialista en territorio bonaerense desde el retorno a la democracia. A Scioli no le alcanzó ser el candidato presidencial más votado en territorio bonaerense: sacó 320.141 sufragios más que “La Morsa”.
En este contexto, el ex motonauta ayer envió el primer mensaje para intentar seducir a los electores que se inclinaron por Sergio Massa, Margarita Stolbizer y Adolfo Rodríguez Saá. “Con ellos compartimos una agenda con prioridades, que son los jubilados y las ganancias, y la articulación de los tres poderes del Estado contra el narcotráfico”, afirmó. Acto seguido, el gobernador bonaerense desafió a Macri a debatir, algo que el propio mandatario bonaerense se había negado a realizar antes de los comicios del domingo. "Yo le había propuesto a Macri un debate para el balotaje", aseveró el candidato del Frente para la Victoria.
Luego de esa propuesta, la organización de la sociedad civil que se dedicó a organizar el debate llevado a cabo en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, donde estuvo ausente Scioli, convocó a ambos candidatos para reunirse en la mencionada unidad académica el 15 de noviembre.
Macri, ayer, no tardó en recoger el guante y aceptó el desafío de debatir mano a mano con Scioli. “Bienvenido , no hay ningún problema", respondió sonriente el jefe de gobierno porteño. Y agregó que "de acá al 22 de noviembre vamos a dar otra sorpresa".
El jefe de gobierno porteño reiteró que está dispuesto a negociar con el massismo un eventual apoyo. Y también le mandó un mensaje a Stolbizer, Rodríguez Saá y Nicolás del Caño. A Macri se lo vio exultante, pero también debería tomar recaudos: muchos recuerdan lo sucedido en su pago chico, la Capital Federal, cuando se durmió en los laureles y el balotaje entre Horacio Rodríguez Larreta y Martín Lousteau casi lo deja con las manos vacías.
En definitiva, las próximas semanas abrirán un nuevo capítulo en la política de de nuestro país.
“Voy a ser más Scioli que nunca”
“Voy a ser más Scioli que nunca porque esa es mi identidad, es mi personalidad y eso no es contradecir en nada lo que yo vengo sosteniendo”, dijo el gobernador anoche, a través de la red social twitter.
Agregó: “El 22 de noviembre empieza una nueva elección, en la cual la gente con mucha responsabilidad decidirá el rumbo del país”.
Macri: “Ellos inventaron el neoliberalismo”
Mauricio Macri (Cambiemos) comenzó a imprimirle el tono a la campaña hacia el balotaje. "Hubo una revolución de alegría en nuestro país. Ahora vemos que no hacía falta seguir con los mismos que hace 25 años que nos prometen", dijo, y resaltó la necesidad del "cambio".
Consultado sobre definiciones económicas, Macri respondió a las críticas de su rival, Daniel Scioli, quien lo relacionó con las políticas económicas de los años '90. "Ellos fueron los que inventaron el neoliberalismo", respondió el líder de Pro. "Nosotros nunca privatizamos nada. Hasta la bicisenda la administra el gobierno de la Ciudad", ejemplificó.
Respecto a una posible devaluación, respondió: "La devaluación ya lo ha hecho este gobierno, Cristina Kirchner fue la presidenta que más devaluó". Y detalló: "Va a haber un dólar único, no vamos a estar más encepados como economía. El Gobierno por haber mentido destruyó la confianza".
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