23/11/15
Elecciones 2015.
Un grupo de camporistas chocó anoche con la policía frente a la Legislatura porteña, el lugar adonde debían enviarse las urnas con los votos tras la elección.
Un grupo de militantes de diferentes agrupaciones del oficialismo, pero sobre todo de auto-identificados como miembros de La Cámpora, se enfrentó anoche con la Policía Federal en el frente de la Legislatura Porteña. Era justo el lugar al que debían llegar los camiones que guardaban las urnas con los votos de toda la Capital Federal. Los incidentes no pasaron a mayores, o al menos es la información oficial que se conoce hasta ahora. Pero sí alteraron por varias horas el orden del proceso eleccionario. Ese choque entre militantes y policías, sumados a la movilización K en Plaza de Mayo, provocaron que la Justicia decidiera desviar la ruta original de los vehículos que llevaban esas urnas justamente hacia la Legislatura, donde serían custodiadas para ser llevadas luego al Correo Argentino. Por orden de la juez con competencia electoral, María Servini de Cubría, el destino de esos vehículos cambió hacia un lugar más “seguro”, el Regimiento de los Patricios, en Palermo.
Allí se “estacionaron” las urnas para evitar pasar por lo que la Justicia consideró podía ser una zona de “riesgo”.
Servini de Cubría ordenó también que no sean solo el Ejército y la Policía Federal las fuerzas que cuidaran de las urnas “desviadas” que llevaban en su interior a los sufragios del electorado de la Capital Federal. La magistrada, muy experimentada en los avatares repentinos que surgen en los comicios de la Argentina, pidió también que en el Regimiento de Patricios estuviera presente la Policía Metropolitana.
Clarín confirmó la información en base a fuentes de las fuerzas d seguridad, pero también de los partidos políticos. Servini de Cubría tomó esa decisión consultándola antes con los apoderados del Frente para la Victoria y de Cambiemos. Las urnas porteñas se “estacionaron” en esa dependencia militar, ubicada en Palermo, hasta que la Legislatura Porteña y la Plaza de Mayo estuvieran “despejadas”.
Fuentes que conocieron desde el primer momento lo que pasócontaron que las urnas fueron llevadas adonde se había previsto que sean guardadas originalmente pasada la una de la mañana del lunes.
En las redes sociales se viralizaron las versiones de una posible manipulación del resultado de las elecciones.
La diputada Elisa Carrió, por ejemplo, denunció que Mauricio Macri había ganado los comicios pero alertó desde su cuenta de Twitter que le estaban “quitando votos” en el Correo.
En el oficialismo se discutió la posibilidad de pedir un recuento de los votos, algo que se negó a hacer el candidato K que admitió su derrota, Daniel Scioli.
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