sábado, 23 de enero de 2016

El artículo 4to. y La Gran Tontería K




23 de enero de 2016


Si el Estado K se encontraba tan disconforme con el Fondo Monetario Internacional ¿por qué mantuvo la membresía, pagando cada año la cuota anual? ¿Por qué aceptó pagarle la deuda pendiente, descapitalizando al BCRA de una manera tal que nunca logró recuperarse? ¿Cómo explica el Estado K que, mientras criticaba al FMI, tanto China como Brasil aumentaban su presencia en el organismo multilateral? Va siendo hora de acabar con tantas tonterías del Estado K.


Recesión, un tema argentino 2016.
El ministro de Economía, Alfonso Prat Gay, se reunió en Davos (Suiza) con Christine Lagarde, directora gernte del Fondo Monetario Internacional (FMI), y acordaron que se hagan públicas las evaluaciones que el organismo financiero internacional realiza sobre la Argentina.

 El presidente Mauricio Macri explicó: "Nos hemos comprometidos a decir la verdad, no tenemos nada que ocultar podemos informarle al mundo todo lo que vayamos haciendo, sin por eso perder ningún tipo de independencia".

Los penosos reivindicadores del Estado K cuestionan. Les fascina vivir en una mentira.

"(...) A pesar de las permanentes tensiones, el acercamiento al FMI tampoco estuvo fuera de la agenda del gobierno anterior. Con una agenda distinta a la de Prat-Gay, los últimos tres ministros de Economía del kirchnerismo –Amado Boudou, Hernán Lorenzino y Axel Kicillof– evaluaron con las autoridades del organismo la posibilidad de permitir nuevamente la realización de los informes anuales. Explicaban que si se evitaba el circo mediático saliente en esas visitas durante los años finales de la convertibilidad, la difusión de un documento técnico crítico no representaba un inconveniente para un gobierno que se mofó de los errores de diagnóstico del FMI y hacía gala de los grados de libertad adquiridos al independizarse del organismo. No se llegó a un acuerdo. De todas formas, el organismo multilateral fue convocado para colaborar con la elaboración de las estadísticas de precios y crecimiento elaboradas por el Indec. Las críticas del organismo conducido por la francesa Christine Lagarde decantaron en una moción de censura contra el país. En junio del año pasado, el Fondo señaló que Argentina “aún no cumple totalmente con su obligación respecto del suministro preciso de datos” y extendió el plazo para alcanzar ese objetivo hasta julio.(...)".

El artículo 4ro. del FMI establece un informe anual sobre cada país socio, y la difusión del diagnóstico que se hace en base a información que brinda ese país. Integrar el FMI pero cuestionar el estatuto aunque seguir pagando cada año la cuota de membresía ¿no fue una brutal contradicción K? También es una hipocresía.

4 sobre cualquier país miembroayuda a informar a los agentes económicos globales acerca de qué puede esperarse de esa economía.
El problema K era que reivindicaba la desinformación y la demostración más evidente de esa aberración fue la distorsión de las estadísticas del INdEC, a su vez motivo de desencuentros con el FMI, que no sabía qué información utilizar para sus informes porque las del INdEC eran tan cuestionadas como cuestionables.

El artículo 4 del Convenio Constitutivo del Fondo Monetario Internacional prevé la supervisión, por parte del organismo, del "sistema monetario internacional a fin de asegurar su buen funcionamiento, y vigilará el cumplimiento por cada país miembro de sus obligaciones". Para ello se prevé que "los países miembros proporcionarán al Fondo la información necesaria para ejercer esa supervisión y, a solicitud del Fondo, le consultarán sobre sus políticas de tipos de cambio".

Y vaya si la Argentina no precisará del FMI en los tiempos que vienen ¿o no acaba de fracasar un intento de emisión de deuda de la Administración Macri? En el 1er. Mundo hay consultoras afirmando que es mejor no tomar bonos emitidos por países emergentes aunque sean en dólares estadounidenses.

No es una coyuntura fácil de la economía global.

El FMI revisó sus proyecciones de crecimiento económico para el mundo y, como hace cada 3 meses, dio sus razones. Con la lupa en América Latina, el organismo presidido por Christine Lagarde empeoró su pronóstico para la Argentina: la economía caerá un 1% en 2016, 3 décimas más de lo que había proyectado en octubre.

El FMI confirmó que el país caerá en recesión durante el 1er. año de gobierno de Mauricio Macri, ya que este escenario había sido previsto el trimestre pasado, cuando había publicado que bajaría un 0,07%.

Alejandro Werner, director del Hemisferio Occidental del Fondo, aseguró que el nuevo enfoque de la Administración Macri "ha mejorado las perspectivas de crecimiento para el mediano plazo, pero es probable que el ajuste genere una leve recesión en 2016".

"(...) Las economías de mercados emergentes y en desarrollo enfrentan ahora una nueva realidad de menor crecimiento, en la cual fuerzas cíclicas y estructurales socavan el paradigma de crecimiento tradicional, como señaló la Directora Gerente del FMI, Christine Lagarde, en un reciente discurso.

Los pronósticos de crecimiento para la mayoría de las economías de mercados emergentes y en desarrollo indican un repunte más lento que el anteriormente previsto. El crecimiento aumentaría de 4% en 2015 —el nivel más bajo desde la crisis financiera de 2008–09— a 4,3% y 4,7% en 2016 y 2017, respectivamente.

Pero esas cifras globales no reflejan plenamente la diversidad de situaciones existentes entre los distintos países.

India y el resto de las economías emergentes de Asia son casos positivos destacables, proyectándose para ellos un crecimiento vigoroso, mientras que América Latina y el Caribe volverán a contraerse en 2016, como consecuencia de la recesión en Brasil y las dificultades económicas en otros países de la región. Las economías emergentes de Europa crecerían a un ritmo sostenido, si bien algunas sufrirían cierta desaceleración en 2016, dado que Rusia podría continuar en recesión en 2016. En la mayoría de los países de África subsahariana se observará un repunte paulatino del crecimiento, pero solo a tasas todavía inferiores a las de la última década.

Riesgos que se inclinan a la baja

Más allá de los pronósticos a corto plazo, existen riesgos sustanciales para las perspectivas, que resultan especialmente importantes en el caso de las economías de mercados emergentes y en desarrollo y que podrían paralizar la recuperación mundial.

Estos riesgos se relacionan en su mayor parte con los ajustes actualmente en curso en la economía mundial, como el reequilibramiento de la economía china, la caída de los precios de las materias primas y las perspectivas de un aumento progresivo de las tasas de interés en Estados Unidos. 

Entre ellos cabe mencionar los siguientes:

 Una desaceleración económica en China más drástica de lo esperado, que podría provocar mayores efectos de contagio a nivel internacional por la vía del comercio, los precios de las materias primas y una disminución de la confianza.

 Una mayor apreciación del dólar y condiciones financieras más restrictivas que podrían generar vulnerabilidades en los mercados emergentes, creando posibles efectos adversos en los balances de las empresas y problemas de financiamiento cuando exista una alta exposición en dólares.

 Un estallido de la aversión mundial al riesgo, cualquiera sea su causa, que profundice las depreciaciones y genere posibles tensiones financieras en las economías de mercados emergentes vulnerables.

 Una escalada de las actuales tensiones geopolíticas en una serie de regiones, que podría dañar la confianza y perturbar el comercio mundial, los flujos financieros y el turismo. Nuevos shocks económicos o políticos en los países actualmente aquejados por dificultades económicas también podrían frustrar el repunte proyectado de la actividad.

Los mercados de materias primas plantean riesgos en dos vertientes. A la baja, un nuevo descenso de los precios empeoraría las perspectivas para los productores de materias primas que ya están en una situación frágil, y el aumento de los rendimientos de la deuda del sector energético amenaza con generalizar el endurecimiento de las condiciones de crédito.

Como riesgo al alza, el reciente retroceso de los precios del petróleo puede dar mayor impulso a la demanda de los importadores de petróleo, entre otras cosas al crear entre los consumidores la percepción de que esos precios se mantendrán más bajos durante más tiempo. (...)".

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