23/01/2016 - 19:30hs
Mientras la Cámara Federal de Salta ordenó que la dirigente social siga detenida, distintas organizaciones políticas lideradas por personajes nefastos del kirchnerismo salieron a las calles a pedir por su excarcelación, en una clara presión al nuevo gobierno, comprometido en la lucha contra la corrupción y el clientelismo
Marcharon para garantizarse la impunidad, para presionar al gobierno de turno y generar confusión en el soberano, que aprobó el “cambio”. Esta es la raíz movilizante de las protestas que personajes nefastos del kirchnerismo, la mayoría acusados por hechos de corrupción, vienen encabezando para pedir por la liberación de Milagro Sala, la líder piquetera que permanece presa en una cárcel de mujeres acusada de robar cerca de 29 millones de pesos y por manejar de manera irregular sumas millonarias durante la mal llamada década ganada.
Por estos delitos, la Cámara Federal de Salta ordenó que la violenta dirigente social continúe detenida. Además, bajo la figura de “Instigación para cometer ilícitos y tumultos”, la Justicia jujeña la acusó por haber tomado la plaza más importante de San Salvador, a sólo cuatro días de haber asumido el gobernador Gerardo Morales.
No obstante, dirigentes como Luis D’Elía, Fernando Esteche, los diputados Andrés "Cuervo" Larroque, Eduardo De Pedro y Agustín Rossi; el exsecretario de Comercio Guillermo Moreno; el exvicegobernador de Buenos Aires, Gabriel Mariotto; el extitular del AFSCA, Martín Sabbatella (denunciado por otorgar de manera irregular licencias de medios a empresarios K); integrantes del programa 678; la decana de la Facultad de Periodismo de La Plata, Florencia Saintout, símbolo de la peor cara del kirchnerismo platense; y militantes de La Cámpora, Movimiento Evita y la propia Tupac Amaru, se arrogan el derecho de reclamar en las calles por la liberación de una piquetera que, enmascarada en un movimiento social, se olvidó de sus orígenes humildes para entregarse al enriquecimiento ilícito facilitado durante la era K. Su situación es un espejo para los manifestantes K; que temen correr la misma suerte de la jujeña, que salen a las calles para “apretar” a la Justicia, al gobernador de Jujuy y al presidente Mauricio Macri, quien ya durante la campaña había prometido la cárcel para los corruptos.
El propósito de estos mítines es plantear un tergiversada división entre el bien y el mal, a favor de Sala, a la que Morales -quien desde que asumió se propuso reordenar el sistema de distribución de subsidios a cooperativas para evitar las prácticas clientelares- acusó de estar “al frente de una organización mafiosa y delictiva gracias a una fortuna incalculable que manejó sin ningún control durante todos estos años”.
En síntesis, las movilizaciones de los últimos días persiguen un objetivo mayor, y mucho más peligroso, que la sola liberación de Sala: la perpetuación del clientelismo, la impunidad y la corrupción que durante los últimos 12 años garantizó el kirchnerismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario